El frío, los cambios bruscos de temperatura y el aire seco, son algunos de los factores que dañan nuestra piel en esta época del año.
Consecuencias de estos factores dañinos:
El frío produce vasoconstricción de los capilares sanguíneos, es decir, se estrechan los vasos que proporcionan sangre a la piel. Esto hace que llegue menos oxígeno y nutrientes a sus células, dando un aspecto apagado y seco, produciendo un envejecimiento prematuro y retrasando la renovación celular.
Además, estos factores deshidratan y resecan la piel, perdiendo grosor y fuerza, pueden producir aparición de rojeces y disminuir la actividad de las glándulas sebáceas alterando la capa de grasa que la protege.
Consejos para proteger la piel en invierno:
Cubrir las partes más expuestas al frío (con guantes, bufanda, etc)
Evitar cambios bruscos de temperatura, como las duchas muy calientes o la calefacción con temperaturas excesivamente altas
Hidratar. Hidratación corporal, de manos, labios, etc. Tanto las manos como los labios son las más expuestas al frío y las más sensibles. Otras zonas que tienden a resecarse mucho aunque no estén expuestas al frío son los codos y las rodillas.
Cuidado con los rayos solares. El frío hace que bajes la guardia y no protejas tu piel, pudiendo producirse manchas irreversibles y envejecimiento prematuro entre otras consecuencias.
Una gran solución para combatir los factores que dañan la piel en invierno y mantenerla en buen estado es la crema BE+ HIDRATACIÓN ACTIVA DESENSIBILIZANTE para todo tipo de pieles.
Contiene 3 activos que hidratan durante 24 horas, protegen y desensibilizan evitando la aparición de enrojecimiento y sensación de quemazón.
Modo de empleo: Aplicar en rostro, cuello y escote mañana y noche sobre la piel limpia y tonificada.